Por: Carolina Velásquez, SENIOR 2020 frustrada (12ºA)
Queridos Seniors 2020, lo logramos; llegamos a doce y ahora estamos en la recta final de la manera más inusual. Al fin, llegó el momento para el cual tanto nos preparan, pero nunca avisan lo miedoso, melancólico, y al mismo tiempo emocionante que es estar a punto de salir del colegio, terminar un ciclo en el cual hemos estado 14 años de nuestras vidas, donde no solamente aprendimos mucho, sino que también conocimos personas que se convirtieron en amigos y posteriormente en familia. Antes de destacar todo por lo que hemos pasado, es importante resaltar la manera en la cual este final está siendo escrito.
Es clave saber que desde nuestros comienzos como generación entre 2005 y 2006 con tan solo cinco personas se sabÃa que Ãbamos a ser la generación de las eventualidades. Comencemos por recordar que nosotros fuimos los encargados de inaugurar el Bambolino. Unos pocos años después llegamos a un nuevo grado llamado preprimaria -transición era cosa del pasado. Fue un año mixto, algo que nunca antes se habÃa visto y con nuevos escritorios de colores en forma de trapezoides. Luego, un poco más grandes, ya en cuarto de primaria, estábamos con las maletas empacadas para irnos en bus a Panaca. Pero recordemos que somos la generación de las eventualidades y la situación de orden público en el paÃs aplazó el viaje, dándonos asà la oportunidad de ser los primeros en ir en avión. Para finalizar primaria, el colegio estaba pasando de calendario A a B y saltamos de cuarto a sexto, volviéndolo un grado perteneciente a primaria.
Después, llegamos a bachillerato más pequeños de lo normal y viendo cómo cada vez nos acercábamos a la meta final. Todo iba bien y la verdad pensábamos que nuestro último año serÃa como lo veÃamos en las generaciones que poco a poco se iban. Pero, llegamos al final de once y nos dan la noticia de que doce será mixto y las niñas nos mudarÃamos al cuarto piso del masculino, un lugar que sonaba lejano y al cual solo Ãbamos para cosas muy especÃficas.
Finalmente, entramos a nuestro año de Seniors como la primera generación que se graduarÃa mixta del Colegio Cumbres. Llegamos no solo a finalizar el colegio, sino también a estrenar ese nuevo lugar el cual era difÃcil de reconocer. ¿Niños y niñas estudiando en el mismo salón? ¿Sillas, escritorios, y tableros con ruedas? ¿Corredores con lockers?
Poco a poco, los meses pasaban e Ãbamos alcanzando lo esperado del último año, pensando que asà lo terminarÃamos. ¿A quién se le iba a ocurrir que una gran pandemia como el Covid-19 iba a cambiar nuestros planes y doce no serÃa finalizado como todos lo habÃamos previsto? Una vez más, la generación de las eventualidades.
Seniors, nuestro doce cambió de una manera muy radical un dÃa antes de presentar las pruebas ICFES, y no sabÃamos que aquella hora donde nos dijeron que nos Ãbamos para la casa serÃa la última clase presencial en nuestro colegio. Aquel dÃa fue muy distinto al último dÃa de generaciones anteriores que salÃan felices de formas creativas; nosotros salÃamos confundidos con todo lo que estaba pasando y sin imaginarnos que dos meses después estarÃamos en nuestras casas aprendiendo los últimos temas por medio de un computador y al mismo tiempo preguntándonos si es asà como comenzaremos la universidad, si en algún momento podremos tener otro dÃa de colegio entre nosotros y de qué manera recibiremos nuestro diploma…
Seniors, no terminamos este capÃtulo de nuestras vidas de manera presencial, y la verdad es que tal vez ya ni volvamos como estudiantes a nuestra segunda casa, pero estamos haciendo historia; ser Seniors en tiempos de pandemia no es fácil…
Nunca nos olvidaremos de este año y mucho menos de que somos la generación de las eventualidades.